LA PROCASTINACIÓN

Imaginemos que empieza el año y como siempre, inicias con mucha motivación de que este será el año cuando por fin vas a hacer eso que siempre has querido, inicias con muchos sueños y al pasar los meses esos objetivos que te hacían tanta ilusión a principio de año, quedarón en el olvido. Te sientes indisciplinada y frustrada y te preguntas ¿Porque no logro mis metas?

¿Te suena?

Aunque no lo creas, es lo más común del mundo, no tiene nada que ver con tu falta de fuerza de voluntad.

Veamoslo desde otra perspectiva: Porque cada vez que mis hijos tienen un trabajo por entregar en la escuela lo aplazan y lo hacen justo el día antes de que se tenga que entregar. Me vuelve loca porque obvio era un trabajo largo y por esa razón se les dio una semana para entregar, pero es su costumbre empezar a hacerlo cuando ya tienen el tiempo encima…

 

Les llamo la atención, les digo que hay que ir adelantando poco a poco a lo largo de la semana, pero para ser totalmente sincera, yo también hacía y hago exactamente lo mismo. Y no soy la única, cuantas veces no pagamos algo hasta el último día disponible para pagar a pesar de que sabemos que ese día vamos a encontrar fila para realizar el pago y vamos a estar paradas esperando junto con todos los que al igual que nosotros dejan las cosas para el último día. Por esa razón las tiendas están llenas el dia antes de Navidad, porque las personas dejan su compra de regalos para el último dia, lo has notado ¿no?

 

Pero la pregunta es: ¿Por qué? si sabes que de todas maneras lo vas a tener que hacer, pagar, comprar, etc. ¿Por qué lo dejas para el último día? Y eso aplica exactamente igual a las metas y objetivos que me propongo ¿Porque no logr mis metas?

Por ejemplo, me pongo un objetivo de ponerme en forma y bajar esos kilos de mas para verme espectacular en el vestido de la boda a la que fui invitada en 6 meses. De inicio estoy muy ilusionada, me imagino con el vestido, llegando al lugar, viendome espectacular y me hace muy feliz. Tengo 6 meses para verme increible ademas de que no solo para la boda sino que me va a ayudar a mi salud, a mi autoestima y llevo años queriendo ponerme en forma asi que SIIII lo voy a hacer. Fast Forward 1 mes antes de la boda: no baje ni un kilo, de hecho creo que mas bien lo subí. Tengo un mes para ponerme a dieta y ver si lo puedo lograr, maldita sea….. ¿Porque no lo hice si tenía 6 meses? Típica yo, nunca cumplo mis metas. : (

No se si te relacionas con el ejemplo, pero aplica a todo: hacer el ahorro para ese viaje que tanto anhelas, cambiar de coche, etc. Aplica en estudiar el curso para estar preparada cuando llegue el examen o certificación, aplica para todo. Sabemos que lo queremos, al principio suena genial y despues se empieza a diluir….

Pues aunque no lo creas, existe una explicación. Si yo también me sorprendí cuando lo leí, pero así es. Resulta que esto de procastinar y dejar para el último día, incluso cosas que queremos y metas que nos planteamos, se llama el efecto Akrasia. Lo aprendí leyendo un libro que se llama Hábitos Atómicos de James Clear. Aquí te voy a explicar un poco de lo que el autor trata en su libro, a mí me sirvió mucho, la verdad es que llevo muchos años aprendiendo el concepto del tiempo, como usarlo mejor, como ser más organizada, cumplir mis metas y vivir intencionalmente. Son estrategias que me han cambiado la vida y poco a poco he sido capaz de vivir una vida con propósito y cumplir muchas de mis metas.

 

Te voy a contar una historia que estoy segura que te va a sorprender.

 

Resulta que si tu eres de las que deja para el último día todo, no estás sola, fijate que en el verano de 1830, Victor Hugo (si el mismísimo escritor de Les Miserables y el Jorobado de Norteadme) se enfrentaba a un plazo imposible. Doce meses antes, el autor francés había prometido a su editor un nuevo libro. Pero en lugar de escribir, pasó ese año persiguiendo otros proyectos, entreteniendo a los invitados y retrasando su trabajo. Frustrado, el editor de Hugo respondió estableciendo un plazo de menos de seis meses. El libro tenía que estar terminado en febrero de 1831.

 

Hugo inventó un extraño plan para vencer su procrastinación. Recogió toda su ropa y le pidió a un asistente que la guardara en un cofre grande. Se quedó sin nada que ponerse excepto un gran chal. Al carecer de ropa adecuada para salir al aire libre, permaneció en su estudio y escribió furiosamente durante el otoño y el invierno de 1830. El jorobado de Notre Dame se publicó dos semanas antes, el 14 de enero de 1831 ¿Te fijaste? En el momento que se forzó e inventó un método especial, logro su meta e incluso la entrego 2 semanas antes de lo previsto. Somos muy capaces, pero ¿Será justamente por esa razón que lo dejamos al final?

¿Porque no logro mis metas? El antiguo problema de Akrasia 

Los seres humanos han estado postergando las cosas durante siglos. Incluso los artistas famosos como Victor Hugo no son inmunes a las distracciones de la vida diaria. El problema es tan atemporal, de hecho, que filósofos griegos antiguos como Sócrates y Aristóteles desarrollaron una palabra para describir este tipo de comportamiento: Akrasia.

 

Akrasia es el estado de actuar en contra de tu mejor juicio. Es cuando haces una cosa aunque sabes que debes hacer otra. Traducido libremente, podría decirse que akrasia es procrastinación o falta de autocontrol. Akrasia es lo que te impide seguir adelante con lo que te has propuesto hacer.

 

¿Por qué Víctor Hugo se comprometería a escribir un libro para luego posponerlo por más de un año? ¿Por qué hacemos planes, establecemos fechas límite y nos comprometemos con las metas, pero luego no las cumplimos?

 

Hacemos esto cada año. Justamente en esta fecha, nos planteamos metas, como hacer ejercicio, bajar de peso, ahorrar, crear ese proyecto, etc… Y para el año que sigue normalmente no hemos hecho ni la mitad de las metas…

 

Por qué hacemos planes, pero no actuamos

 

Pues lo que pasa es que el cerebro humano tiende a valorar más las recompensas inmediatas que las recompensas futuras.

 

Cuando haces planes para ti misma, como establecer tus metas para el próximo año, digamos que perder peso o escribir un libro o aprender un idioma, en realidad estás haciendo planes a futuro. Estás visualizando cómo quieres que sea tu vida en el futuro y cuando piensas en el futuro, es fácil para tu cerebro ver el valor de tomar medidas con beneficios a largo plazo.

 

Sin embargo, cuando llega el momento de tomar una acción, ya no estás haciendo una elección para tu yo futuro. Ahora estás en el momento y tu cerebro está pensando en el yo presente. Y los investigadores han descubierto que al yo actual realmente le gusta la gratificación instantánea, no la recompensa a largo plazo. 

 

Esta es una de las razones por las que te puedes ir a la cama sintiéndote motivada para hacer un cambio en tu vida, pero cuando te despiertas, te encuentras cayendo en viejos patrones. Tu cerebro valora los beneficios a largo plazo cuando están en el futuro, pero valora la gratificación inmediata cuando se trata del momento presente. BOOM

 

Ésta es una de las razones por las que la capacidad de retrasar la gratificación es un gran predictor del éxito en la vida. Comprender cómo resistir la atracción de la gratificación instantánea, al menos ocasionalmente, si no de manera constante, puede ayudar a cerrar la brecha entre dónde se encuentra y dónde desea estar.

 

¿Porque no logro mis metas?

3 estrategias que he aprendido para vencer la procrastinación.

 

Estrategia 1: Diseña tus acciones futuras.

 

Cuando Victor Hugo cerró su ropa con llave para poder concentrarse en la escritura, estaba creando lo que los psicólogos llaman un “dispositivo de compromiso”. Un dispositivo de compromiso es una elección que hace en el presente que controla sus acciones en el futuro. Es una forma de bloquear el comportamiento futuro, vincularlo a los buenos hábitos y restringirlo de los malos.

 

Hay muchas formas de crear un dispositivo de compromiso. Puedes reducir la ingesta excesiva comprando alimentos en paquetes individuales en lugar de a granel por citar un ejemplo breve. Que sería lo mismo que romper una meta grande en varias pequeñas e ir cumpliendo cada una de las mini metas hasta llegar a la grande.

 

Las circunstancias difieren, pero el mensaje es el mismo: los dispositivos de compromiso pueden ayudarte a diseñar sus acciones futuras. Encuentra formas de automatizar tu comportamiento de antemano en lugar de depender de la fuerza de voluntad en el momento. En ese momento te convertirás en el arquitecto de tus acciones futuras, no la víctima de ellas.

 

Que sería parte de la filosofía de Apretando Reset que invente y promuevo cada día. Ser capaz de controlar tu vida y dejar de vivir en automático. 

 

Estrategia 2: Reducir la fricción del arranque.

 

La culpa y la frustración de postergar las cosas suele ser peor que el dolor de hacer el trabajo.

 

Quiero que te des cuenta de que el tiempo y gasto de energía es similar, de hacer las cosas, tomar acción y de no hacer nada y solo estar flagelándote por todo lo que no haces.

 

Esto me recuerda mucho a cuando era chica en la escuela y tenia una tarea que hacer en casa, podía pasar una tarde completa, peleando con mi mamá de porque no quería hacer la tarea, hacía berrinche, lloraba y perdía toda la tarde en mi drama y terminaba haciendo la tarea ya noche. Que facil hubiera sido hacer esa tarea al terminar mi comida y tener el tiempo libre en la tarde para jugar. Me lo explico mi mamá hasta el cansancio, pero me tardé en entenderlo.

 

Entonces, ¿por qué seguimos posponiendo las cosas? Pues resulta que lo difícil no es estar en el trabajo, sino comenzar el trabajo. Lo difícil no es seguir corriendo cuando ya estás en la calle haciéndolo, sino tomar la decisión de salir a correr cuando te debates entre media hora más de sueño o hacer ejercicio.

 

La fricción que nos impide actuar suele centrarse en iniciar la acción. Una vez que comienzas, a menudo es menos difícil hacerlo. Es por eso que normalmente es más importante desarrollar el hábito de comenzar, que preocuparte por si tienes éxito o no en el nuevo proyecto.

 

Pon todo tu esfuerzo y energía en construir un ritual de inicio y haz que sea lo más fácil posible comenzar. De entrada, no te preocupes por los resultados hasta que haya dominado el arte de iniciar.

 

Estrategia 3: Escríbelo y comprométete.

 

Una intención de implementación es cuando declaras tu intención de implementar un comportamiento particular en un momento específico en el futuro. Por ejemplo, “Haré ejercicio durante al menos 30 minutos el [FECHA] en [LUGAR] a las [HORA]”. Y lo pones por escrito. Si no está agendado no va a suceder.

 

Parece sencillo decir que programar las cosas con anticipación puede marcar la diferencia, pero como ya he explicado anteriormente, las intenciones de implementación pueden aumentar las probabilidades de realizar una acción en el futuro entre el doble y el triple.

 

Agendar un tiempo para realizar esa acción darle su importancia y no dejarla como idea es básico.

 

En resumen

 

Nuestro cerebro prefiere las recompensas instantáneas a las recompensas a largo plazo. Es simplemente la forma en la que funciona nuestra mente. Dada esta tendencia, a menudo tenemos que recurrir a estrategias locas para hacer las cosas, como Víctor Hugo cerrando toda su ropa para poder escribir un libro. Pero creo que vale la pena dedicar tiempo a desarrollar estos dispositivos de compromiso si tus objetivos son importantes para ti.

 

Aristóteles acuñó el término enkrateia como antónimo de akrasia. Mientras que akrasia se refiere a nuestra tendencia a ser víctimas de la procrastinación, enkrateia significa tener “poder sobre uno mismo”. Diseñar sus acciones futuras, reducir la fricción de comenzar con buenos comportamientos y usar las intenciones de implementación son pasos simples que puede seguir para que sea más fácil vivir una vida de enkrateia en lugar de una de akrasia.

 

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